Por estas y otras confesiones, por supuesto, fue separado de la fuerza. La denuncia la hizo uno de sus subordinados, que entregó un audio en la justicia en la que el acusado brindaba detalles de su forma de recaudar ilegalmente.
Consultado al respecto del hecho, el jefe comunal macrista Martín Yeza señaló que "hace cerca de dos meses tuve un encontronazo fuerte con los comisarios de Pinamar, puntualmente porque habíamos tenido un problema bastante grave con Guiñazú. Se había ofendido porque personalmente le había dicho que había liberado la zona".
Agregó que "nosotros tenemos una estadística delictiva de hasta tres o cuatro hechos por día y hubo una noche en la que se contabilizaron catorce hechos; los cuales estaban acompañados por una serie de mensajes indirectos que yo los había tomado como mensajes medio mafiosos", señaló.
"Cuando le menciono esta situación, él se ofendió y me dijo que no le podía decir a los comisarios que le habían liberado la zona, que un policía no podía hacer cosas. Y yo ahí pensé, no le puedo decir nada a nadie, le hago una observación al Comisario y se ofende'", describió Yeza.
"El asunto es que hace tres emanas asume un nuevo jefe de calle en la Comisaría de Pinamar, un muchacho muy joven, de la nueva camada de policías, que me venía alertando de algunas irregularidades y sin vueltas me dijo: 'Martín, esto está todo podrido'. Y otro efectivo se anima a grabar a Guiñazú y cuenta cómo era su modus operandi", añadió el alcalde.
Según se escucha en la grabación, el oficial describió con detalles variadas metodologías delictivas para hacerse del dinero de trabajadores de la construcción, en su mayoría de nacionalidad paraguaya.
Una de las "opciones delictivas" era la utilización de un ómnibus parecido a los de línea, que él mismo solicitaba a un "amigo".
Luego de asegurarse de que los obreros llevaban el dinero de sus haberes recién cobrado, los detenía y los hacía subir al micro. Allí mismo les inventaba una acusación, como tenencia de armas (que les "plantaba" en el acto), y los trasladaba a la seccional.
"Cuando vos bajabas a la comisaría tenías el arma de fuego, la escopeta, los pedido de doble A [por averiguación de antecedentes] y ahí les choreabas la plata a todos", relató el jefe policial entre risas, según consta en el audio de la denuncia.
Como era de esperar, el Ministerio de Seguridad bonaerense dispuso el relevo del comisario Guiñazú y la intervención del área de Asuntos Internos, a la par de la investigación judicial que inició el fiscal del distrito Juan Pablo Calderón por supuesto fraude a la administración pública.
Vale destacar que el relevo de Guiñazú se dio en el contexto de un reclamo de autoridades y de vecinos por delitos que se repiten en las distintas localidades del partido de Pinamar.
Desde el municipio han advertido sobre la posible existencia de "zonas liberadas" por la policía. En cuanto a la Justicia, hay quejas directas porque los delincuentes que son detenidos casi siempre logran la libertad con mucha facilidad y rapidez.
El fiscal Calderón ya dispuso el secuestro de libros administrativos y de otros elementos de prueba de la comisaría que estaba a cargo de Guiñazú, por ahora único investigado en el caso. |
